Ahora entiendo qué es el arte- y, atravesándome con esa mirada untuosa, preñada de inteligencia-... es cuando Dios tiene nostalgia de los hombres.

miércoles, 3 de noviembre de 2010

Sunset


Miro al atardecer y es como si fuera el ocaso de algo importante,mi día. Para volver a la oscuridad de la noche. Que me envuelve y me trae los peores recuerdos. El sol es la esperanza de quien se siente perdido y él, le devuelve un poco de luz para guiarle.
Ya veo la primera estrella y cuento las tontalidades de color que encuentro en el cielo,hasta llegar al naranja más intenso. El que me recuerda que dentro de nada el sol volverá a estar fuera para repetir el mismo ciclo rutinario.

Quiero hacer algo grande o por lo menos distinto. Pero me siento atrapada de pies y manos, con mi libertad cohartada,sin querer, pero ahí estoy, apresada por el deber y no por el querer.

Qué triste es volver a pensar una cosa que quizá ya estaba cerrada. Que triste es no poder expresar porque ni tú lo sabes.
Ya está. El sol ya se se ha ido para dejarme en la absoluta oscuridad. Para observar cada una de las estrellas y verlas como algo lejano, de otra galaxia,porque quizás lo son así.
Cierro los ojos y me encuentro en una gran avenida.La gente camina hacia ambos lados porque
quieren, porque saben el sentido que le quieren dar a su vida. Unos van mas despacio,otros mas lento pero yo estoy parada en una esquina y observo que hay gente que ha sabido elegir y ahí están pero otras intentan ir en sentido contrario aunque no terminan de conseguirlo.
Ya está. Ahí la veo. La gran luna llena, que me cuenta historias de amor que ya me conozco,historias que tienen un final feliz pero que son irreales.
Me cuenta historias de un silencio degarrador, de dolor intenso y recuerdos vívidos.
Y ya estoy harta de tomarme en serio a la luna, a la que pedia deseos de pequeña, aquella que me prometió el mundo y aquí estoy yo sola con un papel el balnco y un lapiz,nada más.

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