
Se acababan los días con el ocaso del sol y... vuelta a empezar a la mañana siguiente. Un nuevo día pero un mismo pesar,un mismo sentimiento, que sólo conseguía olvidar cuando conseguía reír un rato y disfrutar de una pequeña porción de lo que estaba viviendo. Me dejaba llevar por la música,por las palabras de un dulce poeta que ambos amamos, me dejaba llevar por tí, en la distancia.
Somos dos piezas en este puzzle, en el que rara vez están todas las piezas y.. encajan. Las circustancias,el tiempo o cualquier otra cosa, hacen que las piezas del puzzle,que es el tiempo que pasamos juntos, esten encajadas y si lo están..son las más pequeñas.
Y ahora,que vuelvo al mundo de los dos, al mundo que me corresponde, tú... te encuentro igual que antes, queriéndome igual que antes y..menos mal porque si no esos días habrían sido mi agonía y esto mi muerte.
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