No sé porque los pesimistas no le gustamos al mundo. Nunca lo entenderé. En realidad solo somos personas que vemos el mundo con los ojos de la realidad, solo somos eso. Nuestra culpa no es que el mundo vaya de mal en peor, que salgamos de Guatemala para meternos en Guatepeor.
Y es divertido porque a mi también me gusta sonreír de vez en cuando, decir que todo va a ir bien y disfrutar del momento en el que consigo olvidarme del mundo y ser feliz. Pero eso no quita que me duelan menos los palos que me da la vida que me ha tocado vivir sin embargo estamos preparados porque sabemos que esos palos llegan y que la felicidad no dura eternamente, nunca ha sido eterna.
Pero de todas formas, hay que intentar cambiar el mundo y el cambio empieza sonriendo, asique no dudaré por mucho que me duela el alma,sonreiré. Cueste lo que cueste,le pese a quien le pese.
No hay comentarios:
Publicar un comentario