Ahora entiendo qué es el arte- y, atravesándome con esa mirada untuosa, preñada de inteligencia-... es cuando Dios tiene nostalgia de los hombres.

domingo, 30 de junio de 2013

Anoche.

Querido J:
Siento la necesidad imperiosa de escribirte y creo que hasta que no lo haga, hasta que no intente y me demuestre a mi misma que lo que siento no se puede describir con palabras, no voy a ser capaz de dormir.
Asi que, aquí me tienes, a las 2:27 de la madrugada implorandole a las estrellas que me traigan un poquito de ti, de ese mar que tienes tan cerca, de esas manos y esos besos que me llevan a otro mundo.

La explicación de porqué estoy tan estúpidamente ñoña no la sé, pero ya conoces la afición que le tengo a las letras, a que me leas, a compararte con algo que me empeño en encerrar en el papel y no puedo. Ya lo decía Bécquer, "mezquino idioma" que no me deja expresarlo todo.

Ahora que lo pienso... Yo y mi afición a Bécquer, a las Polaroids, al helado y a los koalas. Extraña mezcla. Quizás por eso me sorprende como puedes ser capaz de amar ese mix tan raro, como yo algunas veces, sinsentido, como muchas de mis preocupaciones que tú mismo despejas, haciendo que el mundo me parezca más amable, más humano, menos raro-¿te acuerdas?-. Y quizás sea por eso por lo que me tienes tan conquistada, por simplificar las cosas que yo misma (me) complico, ppr saber ver donde yo no, por aportar otro punto de vista, otra forma de ver la vida, por traer aquello que sin yo saberlo llevaba buscando tanto tiempo.

2:45. Aunque sean simples letras, tan indefensas, no tengan culpa de ser tan pobres y de no ser capaz de contener todo lo que siento, aquí las tienes, dulces, simples, claras y concisas.. 8 letras que cada vez que te las digo, llevan impresas un poco de mi alma: Te quiero J.

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