Midsummer Afternoon Dream.

Aún recuerdo perfectamente esa última tarde del pasado verano,que sin tener demasiadas sorpresas,había sido uno de los veranos más encantadores de mi existencia. Creo que aún la recuerdo porque durante el último invierno la evoqué más de una vez buscando en mi imaginación esa paz que,por distintos motivos,en invierno se pierde.

No hice mucho,por última vez-y aunque no hacía tanto calor como para bañarse-me puse el bañador,cogí mi toalla y me tumbé en el césped. Boca arriba,mirando un cielo azul que tardaría días en empezar a encapotarse,en perder ese color que le costaría seis meses recuperar. Escuchaba el sonido de la piscina,los pájaros y atrapé cada segundo de esa tarde en mi retina. Sabía que encuestión de horas abandonaría una rutina para sumergirme en otra,como venia haciendo cada principio de septiembre desde que mi memoria alcanza.

Cuando eres pequeño y algo se acaba dejandote ganas de más,lloras.Es matemático,cuándo volvia de casa de mis primos,cuando mis amigas se iban de casa después de un día entero jugando a ser princesas,cuando la Navidad o el verano terminaban,lloraba.Lloraba como si se me fuera a acabar el mundo,como si mañana nada podía mejorar ese espacio de tiempo que había vivido feliz,sin preocupaciones.

Aquella tarde no lloré. Simplemente,la disfruté. Creo que despues de aquella tarde,no disfruté tanto en los proximos meses. Porque será que cuando llega el calor,todo empieza a cambiar de negativo a positivo,de oscuro a claro,de amargo a dulce y como no,de frio a caluroso. Los veranos siempre se van tal y como han llegado,sin darte cuenta. Cuando te quieres dar cuenta estas recibiendo las notas de los últimos examenes y cuando quieres darte cuenta estas volviendo a abrir un libro de texto. Llega y se va fugazmente pero lo que hay por medio;tantos momentos,experiencias,miradas,risas,sorpresas..tardas días en olvidar.

Creo que estoy volviendo a vivir,esa última tarde de este último verano.No es la última en el calendario,pero si la última porque hay que empezar a despegarse de esta parte del año que tanto adoro y dar la bienvenida a otra que siempre promete pero nunca cumple.

Verano,vuelve cuando quieras, ya sea en forma de recuerdo o de realidad,pero no tardes mucho en hacerlo.