Ahora entiendo qué es el arte- y, atravesándome con esa mirada untuosa, preñada de inteligencia-... es cuando Dios tiene nostalgia de los hombres.

jueves, 6 de octubre de 2011

610B.


El frío de una mañana recién empezada envuelve mis brazos descubiertos por mi camiseta de manga corta aún cuando todo me dice que el invierno está a la vuelta de la esquina de un otoño que promete poco. Me siento en el suelo,tal y como me gusta,apoyo mi espalda en la pared y espero a que pase lo que pase debajo de ese cielo azul que lleva meses presenciandolo todo. Y ahí estas,tu con tus amigos apunto de empezar una de esas subidas de adrenalina que tanto os gusta;un partido de fútbol. Y yo,que me río con tus tonterías, con las caras raras que pones cuando me descubres mirándote y me hacen sonreír. Yo,que disfruto con cada segundo que te veo correr de arriba hacia abajo de un patio nuevo para ti,escenario de mi vida para mí. Y la hora pasa así,una sonrisa siempre pegada a mi boca,una dulce carcajada de vez en cuando y tu imagen durante esos 60 min. que he estado recordando el resto del día, sin querer aceptar que cuando entro en un estado así,juego con fuego,y fuego del que quema,pero no me importa. De momento me basta con tenerte ahí,correteando detrás de un balón como un niño pequeño sin que ni tú ni yo necesitemos más que eso.

1 comentario:

  1. Siempre y cuando no necesitéis más estará genial. Lo malo aparece cuando empiezas a necesitarle.

    ResponderEliminar