
Que me pierdo en la constelación de tus lunares y me duermo acunada por tu piel.Que la luna observa curiosa cada movimiento,mi oído en tu pecho y tu corazón que entre sístole y diástole tiene encerrado mi nombre. Que a veces el mar de tus ojos me lleva hasta las Antípodas y me deja naufragar a la deriva y perderme entre las burbujas de tu voz. Escalofríos de tus manos que modelan a su antojo mi sonrisa. Noches perfectas en las que cada beso enciende una estrella más en el cielo y cada vez que me asomo a la ventana,no soy capaz de contarlas.
Me persigue desde que la memoria existe.
No pienso dejar que me abrace más,pero con la yema
de los dedos me roza la espalda cada día.