
Y tú sin saber que me duele tu indiferencia,tu mirada perdida,las palabras vacías. Y yo,sin saber porqué,sonrío aunque alegría es el último sentimiento que envuelve mi alma. Y tu te ríes y entonces entiendo porque me siento así.
Dos extranjeros en medio de nuestro mundo,un mundo que se quedará entre tus manos y mi cintura. Susurrarte secretos inconfesables retenidos entre mis labios y tu oído. Mi retina clavada en la tuya y tus pensamientos jugando con mis intenciones. Dos luces,dos estrellas en medio de la oscuridad que es el mundo. Dejame hacer, que te complico lo simple y simplifico lo difícil. Sólo es cuestión de creer que tal vez,no seamos tan imperfectos.
Ahí estaba ella. La luna, mirando cotilla a través de mi ventana abierta,de mi persiana levantada,de mis ojos cansados imposibles de cerrar hipnotizados por su belleza de luna llena. Ahí estaba saliendo cada noche apenada por no ver el brillo del sol, pero contenta de saber los secretos,esos que se quedan encerrados en una noche, debajo de las estrellas, acunados por la belleza de la madre luna. Una luz blanca casi mágica,que me invita a soñar con lo desconocido, a descansar y pensar que mañana será mil veces mejor que hoy. Que me descubre que al fin y al cabo la noche no es tan oscura,que depende de tu alma,de los ojos con las que tu le mires.
De un soplo,recuerdo las noches más importantes en las que contemplé esa mirada invisible de la luna, en la que con ilusión o lágrimas en los ojos, miraba fijamente ese resplandor que me envuelve en esta noche de marzo. Noche mágica,en la que las estrellas brillan a lo lejos,presentes de mil vidas,de mil noches. Noches en vela,ocupadas,de estudio,de amor, noches de poesía, de música,de suspiros perdidos en la bóveda azul que es el cielo a estas horas, digno de Miguel Ángel en la Capilla Sixtina.
Y mirarte a los ojos,si me atrevo y descubrir que no podría pasar un segundo más sin ellos. Escuchar tu voz,si puedo y pensar que me gustaría que me dijese todo lo que quiero oír. Tocar tus manos rozarlas y sentir un escalofrío al medir la proximidad de nuestro cuerpos.Reirnos juntos y al escuchar nuestras risas unidas en el viendo,saber que voy a ser feliz a tu lado.
Tú,ojos verdes que me miran y se cruzan con mi mirada tímida. Tú,presencia efímera pero intensa en mi día ajetreado. Tú,sonríes y..no hay más que tu sonrisa. Tú,ni hablas,ni sientes,ni padeces. Tú,ilusión y proyecto a ejecutar. Tú,que de momento no sabes nada, llegarás a ser un todo del que nunca me desprenderé. Tú, que me ves pasar de largo sin saber que me encantaría pararme y empezar a charlar un rato. Tú,que me has devuelto a la vida,con solo en pensar en el intercambio de sonrisas,de miradas,de roces, de palabras.